Hoy entrevistaremos a mi querida amiga Marianne Leighton, profesora de Castellano.
Marianne me recuerda a John Keating, Robin Williams en la película La Sociedad de los Poetas Muertos. Ella es de esos profesores únicos y escasos que te empujan a ir detrás de un sueño, y dejar un espacio importante en tu vida para dedicarte a lo que verdaderamente te apasiona. Así ha vivido ella su vida, haciendo lo que le apasiona: pintando, tocando el acordeón, escribiendo, leyendo y enseñando su amada lengua materna. Con ella puedes aventurarte a platicar de poesía, de arte o literatura, hacer una disertación de Momo o simplemente contemplar el mar desde el Port Vell en Barcelona, a su lado y entonces dejarla pintar con palabras ese día de mar, al borde del muelle. Siempre he pensado que Marianne se escapó de alguna postal antigua.
Nombre:
Marianne Leighton Cariaga.
¿Dónde vives?
Santiago de Chile.
¿Dónde aprendiste español?
Por mi madre y padre, chilenos exiliados en Dinamarca. En ese país, donde nací, mi mamá me enseñó el español, mientras, en el jardín infantil, aprendía danés. De todas maneras, el español es, sin duda alguna, mi lengua materna.
¿Qué enseñas?
Soy profesora, y transito entre la enseñanza del castellano (lenguaje y comunicación se llama acá en Chile) a niños y niñas de primaria, y la realización de clases de poesía en la Universidad Católica de Chile, a estudiantes universitarios de pregrado.
Tres valores…
Equidad, respeto y lealtad.
Tres emociones….
He aprendido que todas son importantes; pues el miedo es la emoción que nos permite conservarnos; la rabia, nos permite poner límites; la tristeza, mirar hacia adentro y valorar nuestra memoria (eso lo aprendí de la película de Disney “Inside out”). Pero, sin lugar a dudas, me quedo con la alegría y las emociones asociadas a ella, pues la alegría es la emoción de abrirnos a los demás y al mundo, de gozar y motivarnos, de sonreír.
Un color…
Me gustan todos, aunque el que más me enternece es el verde. Quizás, recordando el verdor de mi añorado Cerro Ávila.
Un libro…
Todos los libros se convierte en “el libro” cuando los tomas y te abren, te inauguran. Si me pides uno, escogería uno de poesía. O mi primer libro, “Cuentos” de Christian Andersen.
Un lugar…
Aunque tengo la tentación de contestar algo parecido que en la pregunta sobre el libro, sí sé que el lugar que puede contener todos los lugares placenteros es el mar Caribe. Una tarde, mientras atardece, flotar en el mar quieto.
Un sueño…
Que los y las inmigrantes sean respetados y tratados con dignidad, sea cual sea su lugar de procedencia.
Tipo de música
En esto no puedo responder distinto a los libros: toda la música, la música es vida, intensidad, sanación, pasión. En mi actualidad, cualquier canción que lleve acordeón entre sus instrumentos.
¿Si pudieses conocer a alguien y pasar un día entero con esa persona, a quién escogerías?
Vivo, cualquier ser humano apasionado por lo que hace. Si me permites, y pudiera pedirlo, me encantaría haber pasado un día completo con Gabriela Mistral.
Una película para niños…
“Coco” e “Inside out”. Y las películas animadas checas, a mí, me enseñaron a imaginar.
Una película para adultos…
“No country for old men”.
¿Por qué es importante aprender español?
Porque el español es música y complejidad, respuestas que doy porque creo que toda persona tiene derecho a descubrir la maravilla de la estética, y a desarrollar su inteligencia, al estar enfrentado a desafíos cognitivos mayores. Luego, porque quien aprenda español estará abierto a conocer algunas de las personas más vitales, generosas y amorosas que existen: los y las latinoamericanas.
¿Puede ser interesante una clase de filología española? ¿Cómo?
Claro que sí. Por ejemplo, si abordo la enseñanza de algún fenómeno del idioma mediante un poema o canción.
¿Hablas otros idiomas?
Me defiendo en inglés y francés. De hecho, te voy a contar una anécdota: una vez, la directora del colegio donde laboro me asignó la misión de acompañar a un grupo de estudiantes a Londres, en un plan de aprendizaje del idioma inglés. Ellos decidieron pasar un fin de semana en Francia, lugar donde todos se hacían los sordos cuando ellos hablaban en inglés. Pues bien, todo el fin de semana fui yo la que me dirigía a los parisinos para pedir un sándwich o un café con leche. Uno de estos chicos, hasta el día de hoy, dice “Si no hubiese sido por Marianne, en París habríamos muerto de hambre”.
¿Qué opinas de las familias bilingües o políglotas?
Las veo con admiración, pues abren en sus hijos e hijas un camino esencial; no sólo el de la inteligencia, no sólo el de la autosuficiencia; más importante aún, abrirse desde pequeños a distintas lenguas es entender, a la par, que hay otras formas de entender el mundo, tan válidas y maravillosas como la nuestra. Es un don de empatía y aceptación de la diversidad que reciben esos niños y niñas.
¿Por qué decidiste ser profesora?
Porque amo aprender, y eso es lo que hago todos los días con mis niños, niñas y jóvenes: aprender.
¿5 cualidades que debe tener un profesor para inspirar a sus alumnos?
Pasión, compromiso, empatía, respeto y alegría de vivir.
¿Qué has aprendido de tu profesión?
Con mi profesión he aprendido a ser mejor persona.
Comparte una anécdota entretenida que te haya ocurrido en el aula.
Son tantas las anécdotas que me cuesta escoger una. Pienso en una reciente: con niños y niñas de tercero de primaria, hicimos un radioteatro sobre el mito de Ceres y Proserpina. En una escena en que Ceres le dice a Júpiter que nunca más volverá a la tierra, debido al secuestro de su hija, un niño comenzó a cantar “Todo se derrumbó” de Camilo Sesto. La impresión fue que ¡todos los niños conocían la canción! Es decir, entre tanto reggaetón, tenemos todavía esperanza.
¿Cuál es la mejor estrategia para enseñar un idioma?
Hablar y escuchar mucho; es decir, enfrentando al estudiante a instancias de comunicación reales.
¿Qué asignatura o contenido que no hayas cubierto nunca te gustaría enseñar?
Me gustaría enseñar estrategias para contar cuentos, para que los niños y niñas aprendan a contar en voz alta sus propias historias. Todos tenemos derecho a contar nuestra historia.
Comparte con nosotros una actividad divertida que hagas en tus clases de español.
Las actividades más divertidas para los niños y niñas son aquellas en que se generen cruces interdisciplinarios. El radioteatro que ya mencioné fue una actividad maravillosa para los niños y niñas, pues fijaron lo que estábamos aprendiendo sobre mitología, desarrollaron la habilidad de transformar un texto narrativo en otro dramático, actuaron, bailaron y cantaron. Es decir, fue una actividad redonda, pues se motivaron y aprendieron desde la emoción de la alegría.
Una frase o cita que quieras compartir…
Entre tantas, esta de Gabriela Mistral:
“Más puede enseñar un analfabeto que un ser sin honradez, sin equidad.”
¿Quieres preguntarle algo a nuestro personaje invitado? Deja tu pregunta en comentarios y se la haremos llegar.
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